miércoles, 28 de mayo de 2008

Tercer premio: LA SEÑORITA

La señorita era bajita, con el vientre abultado, sin cintura apenas,
prominente el tozuelo, fondona la barbilla.
Calzaba botas de media caña,
cubriendo unas piernas gruesas, algo zambas, anadeando al caminar.
Sin embargo, todos en el cortijo la queríamos.
La señorita nalgueaba sin aviso de un lado para otro,
sin aviso se iba al corralón o traveseaba fuera, por el camino grande.
Así también le vino la muerte, sin aviso.
Se había metido en la cama temprano, desganada, con fiebre,
y cuando cantaron los gallos ya tenía la sonrisa helada.
Mi madre dijo que, dentro de lo malo, se había ido sin darse cuenta.
La señora, llorando, la contradijo:
-No creáis, no. La señorita, a su modo, algo sabía.

Autor: Manuel Terrín Benavides

Comentarios del Jurado:

Esta vivencia es una reflexión vital, describe una sociedad estructurada de acuerdo con los valores tradicionales y con un sabor olvidado, que se nos hace nuevo, de literatura oral, popular, rica y expresiva.

2 comentarios:

  1. .



    Es imposible, creo yo, quedar indiferente ante una pieza tan soberbia de.... es que me niego a decir " literatura ", porque cuando el lenguaje alcanza una expresividad tal, rechaza cualquier etiqueta que no sea su propio ser. Y es que a este nivel de expresión, queridos amigos, el lenguaje ya no " expresa " nada, porque ES lo esctrito.

    ...Hoy la Providencia había dispuesto el que D. Fernado, el alma del concurso, me entregara, en una hoja sufrida ( por el rollo y los martillazos de una máquina de escribir de cien mil historias ) el escrito de D.Manuel Terrín. Confieso, soy escritor yo también y aquello de la " La palabra es la casa del hombre " de Heidigger forma parte de mi.

    Luego, camino a casa, no dejaba de machacarme aquella sensación, así que finalmente sucumbí: llamé a D. Fernando y le pregunté como podría escribir algo sobre aquello. Y es que me lo pedía el alma.

    Así que aquí me tenéis.

    Por lo tanto, permítame, D. Manuel, intentar acercarme a aquello que no dejo de sentir también ahora, al releer su escrito. Creo que lo podría hacer sin una pequeña y , espero, acertada, disección.


    " La señorita era bajita, con el vientre abultado, sin cintura apenas,
    prominente el tozuelo, fondona la barbilla".

    ........Con unas cuantas generosas pinceladas, hela aquí viva, ante nuesros ojos, la protagonista de esta historieta.


    " Calzaba botas de media caña,
    cubriendo unas piernas gruesas, algo zambas, anadeando al caminar."

    ..........Es curioso: la única prenda en la que se centra son las botas. Que no se nos escape la intensa impresión del movimiento, conseguida tan sólo con una palabra, caída como si por sí sola de la punta de la pluma: " anadeando ".


    " Sin embargo, todos en el cortijo la queríamos."

    " Sin embargo "¿ Y por qué " sin embargo"? Por que era fea y andaba torpemente. Es verdad, a los feos no se les quiere como a los guapos, es un pequeño milagro que esa señorita sea una excepción.


    " La señorita nalgueaba sin aviso de un lado para otro,
    sin aviso se iba al corralón o traveseaba fuera, por el camino grande. "

    ........" Nalgueaba ", " traveseaba "....palabras que supongo sólo por algún malentendido no han entrado todavía en el Diccionario de la Real Academia.

    ........." De un lado para otro ", luego " al corralón ", para finalmente acabar " fuera en "el camino grande ". ¡ El camino GRANDE! ¡ Dichosos los que, después de deambular por aquí y allí en la vida, acaben "traveseando" por él !Pero, espérese, no seapresure, querido lector, porque no es el CAMINO GRANDE lo que desea el alma de la mujer QUE BUSCA EL AMOR.

    " Así también le vino la muerte, sin aviso. "

    .........¡ Zas ! se acabó esa historia, antes de que haya empezado siquiera.

    ........." Sin aviso "; se repite como un estribillo... Claro, nosotros siempre esperamos ser avisados para poder estar preparados y al mando de los acontecimientos. Pero la vida no tiene por qué acatar nuestras escenificaciones y míseras exigencias de seguridad.


    " Se había metido en la cama temprano, desganada, con fiebre,
    y cuando cantaron los gallos ya tenía la sonrisa helada."

    ......una cama solitaria, de un sólo ocupante.

    ......" cuando cantaron los gallos ya tenía la sonrisa helada" ... espero que Don Gabriel García Marquez llegue a leer esto algún día.


    " Mi madre dijo que, dentro de lo malo, se había ido sin darse cuenta."

    ....Siempre decimos algo así de torpe en estas ocasiones. ¿ Y cual ha sido " lo malo " ?¿ El que haya muerto o el haber llevado la vida triste y deambulante de soledad, de soledad de mujer? No lo sabremos.

    " La señora, llorando, la contradijo:"

    ...." la contradijo "...fíjense,, " la contradijo " y no " contestó ". ¿ Por qué ? Pues porque en las cuestiones de la muerte siempre " hay aviso " para los que quieran ver y escuchar. Decir que su hija había muerto inconscientemente era como decir que había vivido inconscientemente. Y aquello dolía.

    Hace poco decía una amiga mía que, al entrar en su casa el día en el que murió su padre, percibió un fuerte olor a incienso. Unos cuantos minutos después sonó el teléfono y entonces fue cuando le dieron la noticia....Pero tampoco hay que esperar un aviso tan explícito. ¿ No es, como decía alguen, el acostarse cada noche un ensayo para la muerte y el despertarse, para la resurección? Las cosas hablan, y cuanto más ordinarias, más alto lo hacen.


    " No creáis, no. La señorita, a su modo, algo sabía."

    ........" La señorita "....desde cuando una madre, y sobre todo, una madre supuestamente desgarrada por la muerte de su hija, no se refiere a ella por su nombre, sino que la llama con un impersonal e insípido " la señorita ", tal como se había referido a ella ante los demás antes de la muerte y tal como se habían acostumbrado a hecerlo todos los demás?

    ....." Algo "¿ Qué es ese " algo "? ¿ Lo había expresado antes " la señorita " de una manera inequívoca ó sólo fue una corazonada de madre? Tampoco lo sabremos. Un misterio, tanto para tí, querido lector, como para todos los habitantes del cortijo.

    * * *

    .....Un ser humano se había ido de una triste vida sin que nadie lo hubiera conocido de verdad. La querían,eso sí, pero nadie, nadie la QUISO de verdad, nadie la quiso como mujer, nadie supo parar ese triste deambular de mujer sola.

    Ningún hombre del cortijo llegó a
    llamar a " la señorita " por su propio nombre.


    Un saludo,

    Constantino Dimitrov
    .

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  2. Realmente es una vivencia preciosa, y sin entrar a hacer un análisis tan detallado como el de Feesperanzamor, sí diría que el autor nos trasporta a un mundo rural, sobrio, con una gran capacidad de síntesis.

    A lo largo de toda la vivencia, se intuye un río de emoción contenida, casi oculta, de melancolía, cariño y pena. Precisamente esa contención del sentimiento, tan característica del mundo rural, es lo más hermoso de este texto.

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