martes, 22 de julio de 2008

FIN

Ainhoa Laceta, de Legazpi, es la autora de esta preciosa vivencia.

FIN

Hoy decidiste no continuar el camino. Estabas tan cansado que optaste por apretar el botón de apagado y arrancaste

el de encendido para que jamás pudieras volver. Y marchaste.

Allí, solo, tomaste la decisión, sin dudas, seguro de lo que ibas
a hacer, sin vuelta atrás. Admiraste la cara de tus familiares
por última vez, intentando llegar al fondo, y les dijiste:
“Ahora mismo vuelvo”. No regresaste. Ellos quedaron
en esa eterna espera, y tú corriste a cazar el destino;
no soportabas la vida, te lanzaste al vacío, a lo desconocido, gritaste a la muerte que estuviera preparada para acogerte.

Y te fuiste, sí, por tu propio pie, con las lágrimas cayendo
por tu cara, mirando hacia arriba y pidiendo perdón
por si en verdad un ente superior existiera y fuera a juzgarte. Transformaste en un segundo toda tu energía, destrozaste
la de tus padres que no pueden contenerla y la exteriorizan
en llanto y rabia: “¿Por qué?.... ¿Pero por qué?.... ¿Por qué?”
se preguntan.

No hay ni habrá respuesta. ¡Silencio! ¡Silencio! Nadie habla, nadie escucha, nadie entiende, el alma calla, el alma se encoge, se parte el alma. El vacío atrapa lo absoluto.

Cuando le comunicamos a Ainhoa que estaba en la selección de autores de la Antología del Premio, nos contestó: "Ante todo, gracias por darnos la oportunidad de poder hacernos hueco en el mundo tan maravilloso y enriquecedor que es la escritura, y por mi parte deciros que es un placer poder plasmar parte de mi en esta Antología."

Gracias Ainhoa por tu vivencia y tus palabras de agradecimiento.

Un saludo


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