Como
venimos haciendo en días anteriores, seguimos publicando vivencias de la
Antología 2013.
CRÓNICA DE MI
PROPIO INICIO
“Hijo, el sombrero inicia a todo hombre”.
Mi padre siempre repetía esa frase antes de salir de
casa,
cuando estábamos junto al viejo perchero,
donde colgaba su sombrero gris de fieltro.
Es curioso, nunca terminé de comprender
lo que quería transmitirme realmente.
Y ahora, de un modo sorprendentemente natural,
emergiendo casi desde el mismo epicentro de la
inconsciencia,
veo fluir esas palabras por mi boca y caer a plomo sobre
mi hijo,
que me mira atónito, quizá imaginando algún tipo de magia
que aguarda, dentro de mi sombrero, alguna señal oculta
para manifestarse. Al fin y al cabo, para los niños,
todo lo que imaginan, por el hecho de imaginarlo, es
real.
Tan real como que el sombrero inicia a todo hombre, quizá
porque a los hombres hay que mirarles de arriba hacia
abajo.
Y, por lo que parece, yo me inicio aquí y ahora.
Daniel
Aznar Alonso
Licenciado
en Ciencias Económicas
BARCELONA
(VII
Antología pág. 271)
No hay comentarios:
Publicar un comentario