AL OTRO LADO DE MI
TIERRA
La ensimismada muchedumbre
asiste perpleja aunque muda y paciente
al derrumbamiento del estado del bienestar.
Cuando se abandonan los sentimientos
y se aferra a la razón
el hombre pierde gran parte
de su esencia como ser humano.
¡Qué ciega la cobardía que invade el espíritu
cambia voluntades y anula sueños de libertad!
España y América, hermanas de sangre
por lazos indestructibles que datan de antaño
necesitan guerreros de brega y tronío
adalides de la justicia que aún no ha llegado.
Tan lejos y tan cerca
separadas tan solo por la cristalina mar.
Los cañones imponen su voluntad
cuando se desata la batalla
en la que hace gala de su habitual parsimonia
el duende del poder establecido.
Se ensamblan los pilares
de la tierra prometida
vehículo de un mundo
hasta entonces desconocido.
Juan José González
Toste
Seudónimo: Isidoro
(VIII Antología pág. 173)
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