JUNIO DE 1492, JUNIO DE 2015
Junio de 1492.
A mi gran amigo Alonso Salvatierra, experto en lenguas y
geógrafo, del que me despido:
Yo, Ibn Al-Arif, alfaquí, poeta y maestro de traductores árabes
de la universidad de la taifa de Córdoba, junto con mi amigo el judío Yehuda Ha
Levi, sabio en los campos de la filosofía, la exégesis y la gramática, próximos
a ser embarcados en navíos para pasarnos en Berbería, expulsados de la que ha
sido nuestra tierra durante generaciones, te hacemos llegar, hermano, este baúl
con algunas de nuestras pertenencias. Encontrarás estudios de medicina y de
agricultura, qasidas y zéjeles, papiros llenos de sabiduría, una brújula por si
algún día vinieras a buscarnos, la llave de mi casa.
Quién sabe si cuando pase esta fiebre de intolerancia,
pudiéramos regresar. Desde que supimos que nos obligarían a marchar he ido
anotando en algunas hojas, con ayuda de Yehuda, cientos de palabras, tu gran
pasión. Palabras como álgebra, berenjena, neblí, jarra, almazara, zoco,
almíbar, o cábala, aceituna, mesías, ladino o alfabeto. También te regalo la
mesa de mosaico que tanto te gustaba y otros enseres imposibles de embarcar. Recordaré
las partidas de ajedrez con el olor de los naranjos y la música del agua.
Yehuda firma también esta despedida. He debido partir hacia el norte.
Te recordaremos desde nuestro destierro. Planta tres
olivos con estos esquejes. Nosotros también los plantaremos. Comeremos y
beberemos del mismo árbol. Qué Alá y Jehová te protejan.
Tus amigos.
Junio de 2015.
-Papá, ¿por qué no quieren a los sirios? -pregunta Sofía
mientras mira la televisión.
-No lo sé hija, esto me recuerda a un junio lejano. ¡Lo
que pueden llegar a acercarse palabras como Alhambra y alambrada!
-No te entiendo papá.
-Ya te lo explicaré. Tú sigue escribiendo cariño.
Albahaca, barrio, dado, guitarra, jabalí, limón, rubia. Rubia eres tú.
Rames Jandali Feu
CABANILLAS DE LA SIERRA (Madrid)
(Tercer Premio Orola 2016)
Rames, disculpa que te hable por tu nombre, quizá sea producto de las emociones que en mí se suscitaron tras leer tu relato; de las tres obras finalistas, tu vivencia ha sido, para mí, la más hermosa, un acierto el haber unido dos realidades por medio de la literatura.
ResponderEliminarGracias, recibe un abrazo desde México.
Enrique Fernando Arauz Flores