DE SAN ISIDORO
A BARTOLOMÉ DE LAS CASAS
Hace años
estudiaba la obra de Bartolomé de las Casas y, ahora por puro azar, he leído
pasajes de las Etimologías, de san Isidoro de Sevilla y, sin existir ninguna
lógica, observo un cierto paralelismo en el pensamiento de ambos autores.
Extraña
vivencia que me traslada a la ficción de proyectar pensamientos del siglo vi al xvi
amalgamados con años de estudio de historia del derecho. En Sevilla nació el maestro
de la Europa medieval y casi diez siglos después, en Burgos, nació el maestro
del derecho internacional y gran defensor del indígena.
Creía que
fueron los dominicos los pioneros en la defensa de las personas y del indígena
americano, son ejemplo de ello: Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas.
Errática era mi visión, ahora empiezo a comprender el puzle filosófico de algunos de nuestros religiosos.
Pues sí,
allá en el siglo vi un obispo
sevillano decía que «aunque seas el más alto, ten humildad» y que «entiende que
se te prueba en la prosperidad para que no te exaltes».
Este
reencuentro con el pasado me vislumbra un nuevo horizonte y tengo la osadía de
afirmar que el principal representante de la filosofía cristiana en
el siglo vi y principios del vii sentó los pilares de lo que ahora
denominamos derechos humanos.
Gracias, san
Isidoro de Sevilla, por hacerme entender que «no tengas curiosidad de conocer
las cosas ocultas» porque las más transcendentes las tenemos ante nuestros ojos
y parece que no las queremos ver.
Francisco Javier Díaz Aguilera
Cádiz
(XVII Antología)
Errática era mi visión, ahora empiezo a comprender el puzle filosófico de algunos de nuestros religiosos.
Francisco Javier Díaz Aguilera
Cádiz
(XVII Antología)
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