TIEMPO
(1974, Tomo III)
Es tiempo de meditación por
muchas razones.
Tiempo de mirar las cosas al
trasluz de la realidad.
Tiempo de ver que estábamos
equivocados.
Tiempo de volver a la
realidad de la vida
en toda su dificultad.
Tiempo de sacudir nuestra
modorra conformista
y volver a conocer el porqué
de nuestras dificultades.
Es tiempo de amar las pocas
cosas auténticas
que nos da la vida.
Es tiempo del trabajo, de la
familia, de la amistad.
Quedan pocas cosas.
Tenemos poco tiempo para
enseñar a nuestros hijos
el valor de estas pocas
cosas.
Hemos perdido el tiempo
inventando ídolos para
nuestra sociedad.
Los ídolos son de barro
y no resisten el más mínimo
impacto.
De nuevo a empezar y a
contar el tiempo.
Nuestro tiempo ha terminado
como la arena del reloj.
Hay que dar la vuelta al
reloj y volver a empezar.