viernes, 22 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 





«… Adelantado a su tiempo, antes de Erasmus, fue bolonio. Antes de Auschwitz, se dedicó a debelar la barbarie. Antes de la inteligencia artificial, usó el ingenio natural para leer las letras en el papel, el texto en el libro, las palabras en la lengua y el corazón, las estrellas en el cielo…» (pág. 124, Javier Izcue Argandoña, «Oración fúnebre»).


miércoles, 20 de agosto de 2025

«RE-VIVENCIAS»: CONJUNTO

 



         CONJUNTO (1967)

 
Las personas tendemos a singularizar.
Cuando esto sucede en forma original se produce el genio, el artista.
 
Hay, sin embargo, una acción de conjunto que supera,
casi siempre, la actuación individual.
 
Hemos de ser semilla y escondernos en la tierra para, luego, crecer y dar fruto.
 
El ser humano muere, el conjunto no.
Si la semilla ha germinado y enraizado fuertemente, la planta no morirá.
 
La unidad de conjunto es uno de los efectos más maravillosos
que pueden darse en la colectividad.
 
Todos participamos del conjunto en la más perfecta comunión
de aportaciones personales y reales.
 
Cuando veo esta unidad de conjunto,
cuando observo esa comunión de intereses y de sentimientos,
creo en la generosidad y en la sinceridad de la humanidad.
 
Se habla mal, se piensa mal, se juzga mal.
Y, de repente, vemos que hay un conjunto de personas de buena voluntad
que nos demuestran lo contrario.
 
El conjunto es fruto de un esfuerzo común.
No hay conjunto sin la valiosa participación de todos.
 
Lo más importante del conjunto es el conocerse, el respetarse, el complementarse.
 
Cuando el conjunto es armonioso y cada uno ocupa el lugar que le corresponde,
el resultado es sonoro, brillante, afinado.
 
Dentro del conjunto existe una dinámica propia,
en virtud de la cual se produce una selección constante de elementos,
lo que consiente el fenómeno revitalizador de la renovación.
 
Crear un conjunto, participar en él y tener una misión noble que cumplir
es una de las tareas que más nos enaltecen.


lunes, 18 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«Llegado el momento de rememorar los hechos que han conformado mi vida, adivinando cerca mi final, no puedo sino destacar que yo, Elio Antonio de Nebrija, he llevado una existencia dedicada a la defensa del saber y al conocimiento de nuestra lengua, actividad a la que me dediqué en cuerpo y alma durante más de medio siglo. Cincuenta años vividos a la par que la historia nos mudaba los límites de nuestro propio mundo y nacíamos como nación bajo las valientes y piadosas manos de nuestras católicas majestades…» (pág. Elizabeth Carrasco Núñez, «La palabra precisa»).


miércoles, 13 de agosto de 2025

«RE-VIVENCIAS»: PERSEVERANCIA

 



   PERSEVERANCIA (1969)

 
El don de la perseverancia es el que ilumina al ser humano
para hacerle persistir en su actitud,
aunque las circunstancias le sean adversas.
 
La perseverancia hace triunfar a la gente con fe en sí misma,
por encima de las dificultades ambientales.
 
Hay días negros, que se unen a las semanas, a los meses,
con el nexo único de la desazón, de la incertidumbre, de la angustia.
 
Solo la fuerza interior del perseverante es capaz
de superar los trances amargos de la adversidad.
 
Perseverar es estar seguro de hallarse en el camino recto,
a pesar de que la experiencia sea contradictoria.
 
La perseverancia no puede confundirse con la obstinación
que está basada en el error.
 
No se puede perseverar en la fe, ni en los principios,
sin una auténtica convicción de poseer una gran parte de razón.
 
La fe, la razón necesitan beber en la fuente de la verdad
y en el apoyo material o moral de los que nosotros apreciamos.
 
Cuando nos falta el apoyo moral, nos quedamos solos y necesitamos ser fuertes.
 
La fortaleza se fragua en la lucha diaria,
venciendo dificultades, con fatiga, con esfuerzo.
 
Muchas veces nos asalta la duda de saber si somos
inconstantes, obstinados o perseverantes.
 
Dejamos un asunto, empezamos otro y vemos
que la línea de la perseverancia no domina todos nuestros actos.
 
Cuando hay una actitud interna y externa de acomodación a la línea trazada,
vemos los frutos de la perseverancia.
 
Perseverar es ser uno mismo, hoy, mañana y pasado,
ser auténtico, constante y consciente.
 
Perseverar es obligarse a conocerse y ser consecuente.


lunes, 11 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Paulatinamente, con el tiempo, interpretó su significado: la espada curva era una falcata ibérica, la otra, un gladius (espada romana), ambas simbolizaban dos culturas. Una prevaleció sobre la otra, pero del humus cultural ibérico se forjó, en cierta medida, el castellano. El hombre de la toga era un demiurgo que ponía fin al caos. Los símbolos de la Inquisición representaban la persecución inquisitorial que iba a padecer…» (pág. 120, Teo López Nevado, «El demiurgo»).


viernes, 8 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Tengo esa imagen en mi dócil retina, me contengo en ella y la sostengo: alcé las manos al cielo y en un pronunciado esfuerzo doté a la lengua castellana de su más excelso reclamo unificador. Fue ese continuado diálogo y ese fiel estudio con las lenguas clásicas, los contemporáneos que nunca me traicionaron. Y ahora, ahora soy una pluma que vierte el legado de nuestra lengua madre… El latín, que me dotó audacia y convicción como un faro de eterno eco…» (pág. 118, María Calle Bajo, «Verba volant»).


miércoles, 6 de agosto de 2025

«RE-VIVENCIAS»: COMETIDO

 



            COMETIDO (1972)
 
Cometido es el encargo que recibimos para realizar algo
dentro del ámbito de nuestra actuación.
 
A veces el cometido nos lo imponemos nosotros mismos.
 
Fijar un cometido de actuación personal es concretar un programa,
poner unos medios, señalar un objetivo.
 
El cometido es algo casi imperativo,
con fuerza de obligar para nosotros mismos.
 
Hay cometidos indeclinables.
El de los padres respecto de los hijos,
el de la autoridad respecto de los subordinados y así otros.
 
Cuando se declinan los propios cometidos,
nacen los desánimos, las renuncias, las deserciones.
 
El orden supone que cada elemento humano tiene fijado su propio cometido.
 
Respetar el cometido de cada uno. Y también exigirlo.
 
Hay que educar y educarse hasta conseguir
que cada uno cumpla con su propio cometido.
 
Acometer empresas y actividades.
Esto es propio de personas íntegras, valientes, inteligentes.
 
Ser acometedor. A favor del orden y la paz.
 


lunes, 4 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 





«… Soy grammaticus, aunque el deseo viaje hoy por pantallas y los versos ahora naveguen desorientados en una red, agónica y virtual. Yo, Aelius Antonius Nebrissensis grammaticus, reto a cualquier español contemporáneo a que me lea, me analice, me traduzca del latín a cualquier lengua autóctona. A que me viva….» (pág. 116, Anita Wonham, «Grammaticus»).


jueves, 31 de julio de 2025

ANTOLOGÍA 2024: ELIO ANTONIO O EL MITO INSOSPECHADO

 


 

ELIO ANTONIO O EL MITO INSOSPECHADO

 
El insigne Nebrija no solo fue filólogo además de gramático, lexicógrafo, catedrático, exégeta y pedagogo, sino que merodeó los sinuosos límites que separan la leyenda de otras realidades ciertas y comprobadas.
 
Así nos refirió la llegada de la barca sagrada que portaba los restos del apóstol, el que se convirtiera en germen del camino, de la concha y del báculo: Santiago, luz de estrellas, caminante perpetuo. Y así nombró también a la lupa meretriz, que se hunde y se confunde en los mismos orígenes de una Hispania ancestral, precristiana e indómita; habitada por dragones y en la que existen bocas que llevan al infierno, cuevas que son el útero de la madre olvidada, toros bravos y montañas paganas que tocan las alturas celestes de los dioses.
 
Este Elio Antonio, amante de lo mítico y evocador de épicas, también latió en estrofas que recogen el eco del legendario río de todos los olvidos: el Letes. Desde la Antigüedad, beber en este río que discurre por el Hades o ser salpicado por una de sus gotas borra toda memoria del humano pasado y anula los recuerdos.
 
Nuestro sabio erudito también fue muy capaz de rescatar a dioses como el griego Dioniso, y el dios y sus adeptos regresaron portando las pieles de los ciervos o las llamadas «nébridas», distintivo singular de este dios del vino. El éxtasis, la danza frenética y ritual y la música que llama al trance sudoroso, eso es también Nebrija. La piel del animal sirvió para ensalzar el ímpetu salvaje de los tiempos perdidos de su natal Lebrija.
 
Nebrija, que fue un hombre del mundo, que se formó en la docta Bolonia de los pórticos y que quiso acercarse a rabinos y hebreos, también atravesó la franja tenebrosa del miedo y la sospecha. Pero venció el poema, la glosa inmarcesible y la inmortalidad.
 
 
Ana María Linares Nieto
Nacida en San Fernando (Cádiz) donde reside.
Máster en Patrimonio.
Antropóloga social y cultural e investigadora.
Premios literarios: finalista este año en un certamen de poesía.
(XVIII Antología)
 
 


martes, 29 de julio de 2025

«RE-VIVENCIAS»: TIEMPO

 





  TIEMPO

(1974, Tomo III)

 

Es tiempo de meditación por muchas razones.

 

Tiempo de mirar las cosas al trasluz de la realidad.

 

Tiempo de ver que estábamos equivocados.

 

Tiempo de volver a la realidad de la vida

en toda su dificultad.

 

Tiempo de sacudir nuestra modorra conformista

y volver a conocer el porqué de nuestras dificultades.

 

Es tiempo de amar las pocas cosas auténticas

que nos da la vida.

 

Es tiempo del trabajo, de la familia, de la amistad.

 

Quedan pocas cosas.

 

Tenemos poco tiempo para enseñar a nuestros hijos

el valor de estas pocas cosas.

 

Hemos perdido el tiempo

inventando ídolos para nuestra sociedad.

 

Los ídolos son de barro

y no resisten el más mínimo impacto.

 

De nuevo a empezar y a contar el tiempo.

 

Nuestro tiempo ha terminado como la arena del reloj.

 

Hay que dar la vuelta al reloj y volver a empezar.