SUEÑO
Y VIGILIA
Anoche
tuve un sueño…
Mi
bandera argentina, celeste y blanca flameando a la par de la española, roja y
gualda. Unidos los pabellones por palabras hispanas, que llamaban a otras palabras
y a otras banderas iberoamericanas. Se sumaban y unían unas a otras. Finalmente
quedó una gran bandera multicolor que se desplegaba mostrando orgullosa los
rostros y las palabras de Cervantes, Quevedo, Borges, Cortázar, Rulfo, Roa
Bastos, Darío, García Márquez.
El
enorme pabellón multicolor crecía y se desplegaba por todo el continente. Las
multitudes borraban fronteras y derribaban muros con el idioma del Quijote.
No había monstruos, magos ni villanos que detuvieran al hidalgo caballero que
montaba a Rocinante.
Hombres
y mujeres de distintos países y colores unidos por el idioma y el destino.
Pasado, presente y futuro que se engarzaban como los anillos de un árbol con
raíces rojas y gualdas.
Hoy
desperté y caminando por las calles de Buenos Aires, escuché a hombres y
mujeres, hablando un idioma español que nos une con tonos de distintas regiones
y países. Fue entonces, que me di cuenta una vez más, que «facer Españas: tarea
común» nos eleva y hermana.
Daniel Florentino López
Licenciado en Ciencia
Política (especialidad en Economía Política y Economías Asiáticas)
Docente universitario y
secundario
(XIII Antología)
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