CARTAGENA
El
Mediterráneo es un espejo roto por el sol de la tarde. Leandro frente al puerto
de su Cartagena natal mira hacia el oriente. De allí llegó la civilización que
fue faro y guía del mundo. Corre el año 554. Roma es una metrópoli lejana y
desmembrada. Bizancio no puede, ni sabe, mantener el esplendor imperial. Los
romanos de Hispania, como su padre y él mismo, tienen el sagrado deber de
convertir a los arrianos. Sus progenitores, romano y goda, así lo presagian. Su
madre es una tórtola en vuelo que parirá, como lo hizo María en el suyo, al
hombre más grande de este tiempo. Pero será Hispalis la metrópoli elegida para
la gloria. Cartagena no es ya segura para quienes profesan la fe cristiana.
El joven Leandro ha tenido una revelación. Se ve a sí mismo manteniendo el ánimo de sus hermanos y llevando al reino visigodo de Toledo el culto al Dios verdadero. Pero él no es el elegido. «Yo soy el que predica en el desierto», piensa. Y sabe que el niño que ha de nacer en la diáspora levantina le sucederá y será recordado por los siglos venideros. Leandro será mentor y precursor, Isidoro la luz del conocimiento. Cada siglo tiene su amarga derrota, su inefable mañana y su profeta. Cada milenio nace un hombre portador de la luz y el conocimiento. Leandro se sabe afortunado por ser llamado a guiar los doctos pasos que han de fortalecer el Occidente cristiano.
El
sol se pone a su espalda dejando un rastro de sangre sobre las aguas tranquilas
cuando Fulgencio y Florentina vienen a buscarle. Conviene descansar. Mañana de
madrugada partirán hacia la futura Sevilla que unirá su nombre al de Isidoro
por los siglos de los siglos. Cae la noche y Cartagena enciende las antorchas
para venerar, sin saberlo aún, a sus cuatro santos.
Jesús Andrés Pico Rebollo
Natural de Sardón de Duero (Valladolid), 1956, reside en Sabadell (Barcelona)
Blog: https://dedondenaceelviento.blogspot.com
Premios: segundo premio Orola de Vivencias (2008); IX certamen de poesía Ángel García López (2018); LIX certamen nacional Amantes de Teruel (2020); XIII certamen de teatro breve Dramaturgo José Moreno Arenas (2021) y XXXIV certamen de poesía Blas Infante (2023)
El joven Leandro ha tenido una revelación. Se ve a sí mismo manteniendo el ánimo de sus hermanos y llevando al reino visigodo de Toledo el culto al Dios verdadero. Pero él no es el elegido. «Yo soy el que predica en el desierto», piensa. Y sabe que el niño que ha de nacer en la diáspora levantina le sucederá y será recordado por los siglos venideros. Leandro será mentor y precursor, Isidoro la luz del conocimiento. Cada siglo tiene su amarga derrota, su inefable mañana y su profeta. Cada milenio nace un hombre portador de la luz y el conocimiento. Leandro se sabe afortunado por ser llamado a guiar los doctos pasos que han de fortalecer el Occidente cristiano.
Natural de Sardón de Duero (Valladolid), 1956, reside en Sabadell (Barcelona)
Blog: https://dedondenaceelviento.blogspot.com
Premios: segundo premio Orola de Vivencias (2008); IX certamen de poesía Ángel García López (2018); LIX certamen nacional Amantes de Teruel (2020); XIII certamen de teatro breve Dramaturgo José Moreno Arenas (2021) y XXXIV certamen de poesía Blas Infante (2023)
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