ANTOLOGÍA 2024: ALCALÁ, 1514, CALLE DE LA IGLESIA DEL COLEGIO

 

ALCALÁ 1514, CALLE DE LA IGLESIA DEL COLEGIO
 
 
Aquí yace el hijo preclaro, Fabián, de los vástagos míos quien heredó el afán de conocimiento, en la flor de la edad y ya mordido por la plaga. Su madre, mi esposa Isabel, gime en quietud y reza junto a su loba, manteo y bonete, símbolos de la siega inevitable. Fue maestro en Artes y colegial porcionista de San Ildefonso, donde la parca ha venido a robar su alma dulce. Ya tesorero y consiliario de este instituto lo soñé mi sucesor, muestra de que no hay planes de abajo rigiendo Dios en las alturas.
 
Observo al impresor Arnao Guillén de Brocar por la calle del Tinte, corriendo a toda prisa para desgranar sus condolencias.  
 
Hijo, tu padre tiene sesenta y un años. Dame fuerzas para seguir con el cálamo y la palmatoria en la alta noche, tú que ya ves luz y oyes susurros de serafines. Y que mi Gramática, la primera de una lengua romance, las Introducciones latinas y mi Diccionario latino-español sobrevivan a las tijeras crueles del tiempo.
 
Perdona que evoque el rigor y el placer de las letras en un día que te debo enteramente. La edad me entrega al más elevado servicio que un gramático puede hacer a la república cristiana: la adecuada comprensión y depuración del texto de la Biblia, aun en contra de tantos enemigos que me cercan.
 
Tú, Fabián, intermedia al Señor por mi orgullo, pues soy un humanista que se mide por sus obras y legado. Él me entiende, pues él me hizo y para tan gran amo escribo sin interrupción.
Me arrodillo ante ti como no hice ante ilustrísimos señores, pues te he dado la vida que, a su vez, engendra la muerte. Tú no me debes nada, sino en todo yo a ti, hijo obediente y bueno con el que me reuniré tras este paréntesis de envidias y luchas, ya sin ansias y con mis capítulos conclusos.
 
Te convoca en la eternidad,
 
Antonio de Lebrixa
 
 
Gloria Fernández Sánchez
Madrid, 1960.
Licenciada en Derecho y Arqueología.
Ha publicado quince libros.
En los últimos años también se dedica a la competición literaria ganando, ante su incredulidad, algunos premios. ¿Por qué no el Orola un año cercano? Todo es posible.
(XVIII Antología)