martes, 9 de febrero de 2010

BARRO

Barro, somos hombres de barro, de la tierra de barro.
Un día no éramos nada, ni siquiera barro, hasta que...
...Él cogió un poco de barro, barro, lo moldeó y sopló...
...y en el barro surgió la vida.

La vida es pues, un soplo en el barro, efímero, perecedero.

...un soplo divino, llama de la vida,
que por privilegio gratuito, podemos transmitir
a nuestros hijos, herencia maravillosa.

La tragedia del hombre es saber
que ha de volver a ser barro, de la tierra,
y que el soplo divino de la vida ha de volver
forzosamente a Dios.

La maravilla en cambio, está en que tú y yo, figurillas de barro,
podemos, con sólo el barro y el soplo, lograr creaciones nuestras.

Crear, engendrar, producir.
El hombre, ese tierno barro encarnado
es un permitido pequeño dios.

¡Hombre, pequeño dios!
¿Qué haces de tu poder creador?

Hombre de barro, barro,
que sufres pensando en tu humilde origen, de la tierra, de la nada...

...y dejas que el soplo se extinga, inerte, estéril, sin dar calor, sin producir energía, ¡despierta y crea!

Despierta y crea
y participa en la portentosa labor de la creación.
Pero recuerda, pequeño dios, hombre de barro,
que la humanidad hoy es gigante y que, como nuevo Luzbel,
se quiere enfrentar al Creador....

...y quiere hacer olvidar al pequeño dios
que su vida es un simple soplo inyectado, en barro encarnado...

...y que al final, el soplo se acaba,
y queda él -o sus creaciones- solo, frente a Dios.

del Tomo II de OROLA

3 comentarios:

  1. Dilema

    Hace pocos días, volví a ver en la tele la peli “El sargento de hierro”. No hablaré de ella ni del protagonista, figura indiscutible del cine.
    Me ha venido a la memoría a raíz de las “Vivencias” de Orola, que yo comparo a la odisea que cada mañana vivían los soldados de su pelotón. Leí alguno de los escritos de pasadas convocatorias y la verdad, no sé a qué atenerme. Para mí es lo suficientemente explícita la palabra, pero esos escritos, la contradecían.
    El sargento, al iniciar el entrenamiento, lleva desquiciados a los soldados con la camiseta que lleva puesta. Al principio cada uno viste como le dá la gana, luego intentan ir vestidos como él, y al final acaban aborreciéndolo porque nunca aciertan.
    Igual me pasa a mí con el “guión” de vivencias. ¿ Las piden reales, virtuales o fantasías animadas?. To be or not to be, ¡vaya dilema!

    PD.- Lo iba a enviar a tu concurso, pero la he jodido pues está "quemado"

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  2. Estimado amigo,
    buena película "El sargento de hierro"... Pero no te preocupes, que el jurado de OROLA no es como ese sargento. Puedes llevar la camiseta del color que quieras, que no vas a tener que hacer flexiones por equivocarte de color, lo único es que tienen que ser de la talla xs, es decir, máximo 700 caracteres.

    Tal y como puedes ver en nuestra web, han recibido premios vivencias tan distintas como "Te lo dejo escrito", ganadora el año pasado, o Salento, mucho más poética, que ganó en la primera edición.

    ¡Anímate a participar!

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  3. Barro,vivimos entre mayólica y caolín, entre gres y roja arcilla, de ese mismo barro surgirán hermosas piezas de porcelana fina y humildes botijos, todos crisoles de cultura.Necesitarán las manos amables de aquel alfarero, ceramista, obrero al fin y al cabo que manchándoselas podrá conformar esa materia inerte hasta conseguir que en su aparente fragilidad soporten los embites de la vida. Ardua tarea la de ser hombre.

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