miércoles, 29 de septiembre de 2010

GRACIAS POR ENSEÑARME TANTO

Maria Chamorro García, de Gijón, Asturias


He sido madre, o mejor dicho, he dado a luz. En contra de sentimientos de otras madres, yo estoy aprendiendo a querer a mi hijo. Aprendo día a día, con sus caricias, sus sonrisas y su enorme inocencia. Lo desee antes de su concepción, pero lo voy queriendo poco a poco. Esto provocó en mí una gran incertidumbre. La mayoría de madres relatan cómo en cuanto cogen a su hijo en brazos, ya lo quieren más que a su propia vida… Mi caso no fue así. Yo he tenido que aprender a quererlo. Él cambió mi vida, coartó mi libertad y se apoderó de mi tiempo como si fuera suyo… Hoy puedo decir que soy madre, que mi hijo me ha enseñado a amar. El amor sincero que no espera nada a cambio y que él me devuelve en cada gesto. Siento que he ido contra natura, pero estoy segura de haber aprendido con él, de no haber forzado sentimientos por ser lo correcto. Nuestro amor mutuo crece con el tiempo, como todos los amores que son verdaderos y es que yo quise ser madre, él nunca pidió ser hijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario