viernes, 11 de febrero de 2011

Una vivencia de la I Antología del Premio OROLA


Formas de olvidarme


Aprendí a vivir de pequeño,
nadie me dijo que eso se podía olvidar.
Nadie me habló de atalayas,
de miedo monótono
que nada tiene que ver con el pánico,
de la pereza ni de la alergia a los otros.
Nadie me enseñó a abrir puertas cerradas por uno,
ni me advirtió que los sentidos se atrofian.
Pinté mapas, de pequeño,
nadie me indicó dónde morder la realidad
y zambullir la cara y restregarse
y abrir los ojos por mucho que escuezan
y llenarse de barro y arrancarse el pelo y abrirse el pecho
y beberse su sangre y morir de cualquier cosa
menos de rutina.
Nadie me enseñó a eso.


Vivencia escrita por Juan Jacinto Muñoz Rengel, concursante en la edición de 2007 del Premio.

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