Despierto y el suave roce de su piel me trae a la realidad.
La amo más allá de la pasión que no cesa porque con
ella el tiempo se hace joven y embriagado en su aroma,
es cuando mi felicidad es dormir con ella más que en
compartir su lecho.
Felices días aquellos en los que mirándola a los ojos,
mi fuego recorrió sus entrañas para engendrar una vida
nueva, y por dos veces nos sonrió la fortuna.
Y ahora, cuando la ilusión es envejecer juntos, entramos
en la nueva habitación de la vida donde se apilan los
recuerdos de nuestras vivencias y preparamos el equipaje
para continuar nuestra penúltima etapa, incierta y
desconocida que nos lleve…¿dónde?, no lo sé, pero siempre
juntos.
No importe dónde ni cómo porque está a mi lado; sé que
me acompañará todo el viaje porque juntos hemos de
averiguar qué se esconde más allá del amor.
Ella es Marga, y la amo.
Escrita por Juan Sanz Peñalver, de Morón de la Frontera, Sevilla
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