Deja, déjalo estar.
Un instante sin recuerdos.
Sola yo,
sin tiempo ni visados,
sin cables serpenteando a raudales
esquinas de inocentes.
Soy pájaro, amapola; mi piel:
alas o estambres.
Deja, déjame estar ahí
sola yo volando,
exhalando aroma,
cantora del instante.
Sin deseos ni añoranzas.
Ante mí:
un cuerpo y silencio
con mi ritmo y tu aroma.
Deja, déjalo estar.
Mª Asunción San Miguel Arteaga
VITORIA (ÁLAVA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario