IMPRESCINDIBLE
A mi puerta llama la crisis: “¿Qué quieres?” le pregunto,
“llevármelo todo” responde.
¡Asustado! Le permito llevarse: el coche, el empleo y el
piso.
La indolente crisis me dice: “Quiero más”, desesperado le
contesto:
“No tengo más”.
Pero ella insiste, imponiéndose con los brazos en jarra: “Quiero
la
estabilidad, los derechos y la esperanza”.
Al borde del colapso y con el alma rasgada exclamé: “¡Ah,
eso sí que
no!, la esperanza la necesito”.
Con gesto interrogante me mira, y con la escasa dignidad
que aún me queda, le expliqué: “La esperanza es
imprescindible, para
reconstruirnos y podernos levantar al día siguiente”.
Conchi
Salomón
LEÓN
(VII
Antología pág. 161)
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