Como
venimos haciendo en días anteriores, seguimos publicando vivencias de la
Antología 2013.
OSADÍA
Al ímpetu del viento los árboles
danzan el himno al ocaso,
las piedras jugando en el
río se bañan desnudas,
los arbustos cuelgan sus ramas bebiendo su esencia;
la peña en silencio desgrana sus rocas pedazo a pedazo
dejando un agudo canto plañidero que entonan las brumas.
La tarde se muere;
la hirió en el alma un arrebol ardiente,
hay atardeceres que entonan canciones con notas del
viento,
mientras la penumbra se agita llorosa perdida en el
tiempo,
en lenta agonía, sobre un manto negro se ha dormido el
día.
La noche desciende cargando bagajes del frío oprimido,
las torres de niebla secuestrada tienen la luna en el
cielo,
corpúsculos de aire difunde en suspiros la melancolía.
Ha crecido el río; semeja a serpiente de escama asombrosa
que enseña sus dientes de rabia escondida.
Solo en la montaña, extasiado y trémulo,
de un rincón oculto,
miro esta osadía.
Luis
Ramiro Ponce Ponce
PICHINCHA
(Ecuador)
(VII
Antología pág. 225)
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