TETRÁLOGO A LAS
ESPAÑAS
DIÁLOGO VACÍO
-Su propio criterio, decida usted.
Ni orden ni voz impuesta, tan solo la manifiesta libertad
de hacer
lo soñado, si es que soñado se ha.
-No me llene de tribulaciones, mi amo. Amo las cadenas y
oigo
al fanfarrón, mas no me pida que a mis cuitas les ponga
yo mismo
solución.
MONÓLOGO PLENO
Esta es la España que conozco, y este el hispano de pro,
que alerta
con un grito de “¡Tierra!" a los otros que pisan
cubierta y adoran al
mismo Dios.
Con el paso de huracanes y tormentas, tras el inquisidor
tormento o
el elogio a la razón, la máquina de vaivenes, llamada
nación, frutos
distintos ofrece al humilde que padece y al altivo que
proclama el
código de sumisión.
CRUDA REALIDAD
Hay singular para Españas, pero no le basta a tan vasto
cuerpo único
corazón. La una, grande y libre, ubre de un imperio y
lumbre
de crisol, es útero fértil de mitos, vientre cálido de
delitos
convertidos en sinrazón.
A ríos revueltos, más muertos que enterrar y no ganan los
pescadores
más que los peces errantes o las glorias “deseantes” de
amos a los
que alabar.
Es la gracia un don recibido, innata cualidad de los
hombres
con nombres elogiados que solo bebieron las gotas de las
forjas
del honor. Estos nombres habitan ahora difuntos en el olvido
de las mentes de españoles que ni lloran ni ríen juntos,
al grito de los
ritos del amor.
Españoles que responden a laicos silencios otrora
cánticos y rezos.
HERMOSA ILUSIÓN
Estimada sombra de enhiesto árbol enraizado: en siglos de
ambición
me amparo y no reduzco empeño por hacer real el sueño de
aquesta
alma en letargo.
Primaveras por venir, y un porvenir sin apuestas, pues es
cierta
la victoria del que cree que nada es resuelto si antes no
ha sido
envuelto con alaridos de partos que, aun siendo
sangrientos, responden al concierto de una fecunda
resurrección.
Luisa Fernanda
Rodríguez Lara
Filóloga
anglogermánica
Sevillana de
nacimiento
(VIII Antología pág. 153)
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