INTEGRACIÓN DE CONTRARIOS
«Todas las cosas
son una» (Heráclito)
Todo es una lucha de contrarios,
y me imagino a don Quijote hablando en entretenida plática con el cura, después
de enterarse que fue este quien le quemó los libros, y no puedo resistirme a
pensar en la Celestina perdonando a Sempronio y Pármeno, después de haberle
rebanado el cuello por una cadena de oro, y también me hace ilusión imaginarme
a Lázaro de Tormes reencontrarse con el ciego, años después de que se pegara
tan tamaña castaña contra aquella columna de Escalona. Qué bonito sería eso,
como dice el Apocalipsis, que el lobo pastará con el cordero, pero hay que
aspirar a tener un futuro integrador, y eso nos hará avanzar y ser más fuertes,
aunque sea difícil y suene utópico, casi hasta rayar lo esperpéntico, como si
Lope de Aguirre, cabeza en mano, se encontrara con el rey Felipe II y tomaran
unos chatos de vino en una venta, donde no hacía mucho había sido armado
caballero Sancho Panza para salir de aventuras y resucitar a su amo, mientras
los comuneros de Castilla echan una partida a los naipes con Carlos V o
Atahualpa bailando una zarabanda con Pizarro.
Todos al final forman parte de un
proyecto común, piezas inseparables de un rompecabezas llamado España, y que se
proyecta con sus contradicciones y sus ilusiones hacia un futuro hecho por
todos y para todos.
Ángel Novillo Sánchez de Pedro
Licenciado en Humanidades (especialidad Patrimonio y Cultura Hispánica)
Profesor de la ESO en el colegio Nuestra Señora de la Consolación de
Villacañas (Toledo)
(XII Antología)
No hay comentarios:
Publicar un comentario