SÉ QUIÉN SOY
Mi padre se llamaba Ernesto, y Elda era mi madre.
Y yo… claro… soy yo.
Mi padre, de estampa pampa que no me heredó, fue nieto del feroz capitanejo
ranquel que sucumbió al amor y hurtó, de los bárbaros toldos, a la cautiva
rubia con quien amancebó en las cercanías del Pergamino.
Mi madre, hija de aquellos colosos gallegos de Compostela que quemando su
adolescencia, sumando huevos y ovarios, llenando sus valijas con llantos,
sueños y desaforada fe, cruzaron el sideral océano para venir a fundarnos un
país.
Mi padre se llamaba Ernesto, y Elda era mi madre.
Y yo… claro… soy yo.
La sangre ranquel de mi viejo dejó en mí la devoción por la inmensidad, el
fervor por el caballo y el disturbio de pensamiento.
La ibérica sangre materna me dejó las sumas y restas, la armadura de
caballero y el idioma en que pienso y río.
Y yo… claro… soy yo. América y España, siendo no dos, sino uno.
Ernesto Rogines
Nacido en GENERAL SAN MARTÍN, BUENOS AIRES (Argentina) a mediados del siglo
pasado
Estudios universitarios incompletos, según sus palabras «como todo buen
argentino que se precie»
Primer Premio en el Concurso Martín Fierro de Microrrelato
(XII Antología)
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