PROCEDENCIA
Provengo de un mapa marcado desde la carne de mi madre, desde mi tierra
insondable, desde la madre patria. Con el sol más atento, con el azul más añil,
con el rojo más bermejo. Bajo una cúpula variable de ocho estrellas.
Yo sé que vengo de la lanza valiente que aún persiste, de la blanca
embarcación de voz extraña. Del negro, que no te quiero negro de siempre.
Soy el resultado de una evolución ancestral, soy el producto de la adición
de voluntades históricas, histéricas, incisivas en mi ser.
Veo desde mi balcón amurallado a la gente sobre las aceras de la inmediatez
vomitando sus miedos. Aves de carroña peleándose la presa, hurgando en largas
esperas. Muriendo.
Solo una mudez de sueños en el aire, una palidez asfixiante, un hedor de sangre
vertida sin gloria patria. Suerte de ruleta rusa.
La muerte se hizo costumbre, patrimonio insomne, maldición edípica.
La historia en su círculo sin vicio escribirá la página que ahora indago,
presagio, conjuro.
La buena nueva que hará de mi cuerpo y alma, erosionados, una antorcha de
vida que invadirá, todos los estadios apagados.
Iraida Josefina Castro González
Reside en CARACAS (Venezuela)
(XII Antología)
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