
MESTIZOS
DE PURA CEPA
Mestizo fue
Garcilaso el Inca, nacido en Cuzco y enterrado en Córdoba, nada menos que en la
Mezquita. Mestiza fue santa Rosa de Lima, hija de un arcabucero de Baños de
Montemayor en la provincia española de Cáceres y de una costurera indígena de
Caballeros de León de Huánuco, situado en la vertiente oriental de los Andes.
Mestizos son
los nombres de Puerto Rico, Buenos Aires, Honduras, Santa Fe… y muchos cientos
más, que designan tierras y provincias al otro lado del océano.
Mestiza es
la escuela cuzqueña de pintura llena de arcángeles e imágenes de la Virgen, tan
suyas y tan nuestras. Mestiza es la iglesia de San Francisco Acatepec en Puebla
con su impresionante fachada de mosaicos de Talavera. Mestiza es la biblioteca,
también en Puebla, fundada por el obispo Juan de Palafox, cuyas estanterías
muestran una delicada labor de ebanistería de maderas de ayacahuite, polocote y
cedro, no podían ser más… mestizas.
Mestizas son
las gramáticas, vocabularios y catecismos escritos por los primeros misioneros
franciscanos, dominicos, jesuitas, agustinos… Porque el esfuerzo por conocer
sus lenguas no tuvo parangón en otras historias. Mestizas son las Juntas de
Valladolid en el Colegio de San Gregorio con aquellos debates interminables
sobres los derechos de los indios.
Mestizos son
los españoles exiliados después de la guerra civil española, los «gallegos
argentinos» y los inmigrantes ecuatorianos, bolivianos… venezolanos, en busca
de un futuro mejor.
¿Hay algo o
alguien que no sea mestizo?
Beatriz Gómez-Pablos
Nacida en LAS PALMAS DE
GRAN CANARIA
Profesora de Lengua y Lingüística
Españolas en la Universidad Comenius de Bratislava (Eslovaquia)
(XIV Antología)
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