LA ALQUIMIA DEL MESTIZAJE
Que no te confunda el color de mi piel; con las letras, cambia.
Los libros son mis colores y su lienzo el sentimiento
y si a García Márquez hojeo, moreno se vuelve mi cuerpo
y a Macondo pertenezco haciendo mía la soledad de los Buendía.
Mas mi piel es blanca mármol si a Dulcinea encuentro
en las hojas del Quijote soñada por su hidalgo caballero.
El andaluz me sale del alma si Lorca recita un soneto
a la luna de esa Nueva York, que tanto lo echa de menos.
Y si de Castro sus raíces honra, entonces, sonará galego;
«incurable sonámbula» que fuiste feliz soñando viviendo.
Es mi guardarropa literario un fascinante paseo por el tiempo.
Atesoro todas las edades y experimento todos los géneros.
pícaro lazarillo en Tormes, en Fuenteovejuna comendador,
en el México revolucionario solterona hija menor,
amante embaucador y virtuosa novicia en Sevilla
y, hasta joven enfermo de amor en Cartagena de Indias.
que mestizan mi corazón con cada palabra que leo,
sin que nadie me pida papeles ni me trate como a un reo.
infinitas historias, inventadas o reales,
¿es acaso eso importante?
He ahí la alquimia del mestizaje.
Barrio León, Triana, SEVILLA
(XIV Antología)
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