San Isidoro de Sevilla es un
personaje clave para todo el que quiera conocer los orígenes de nuestra España
pues reúne las condiciones de tres sociedades que cohabitaban: hispanorromanos,
visigodos y judíos.
La creación de Hispania es el fruto de la fusión de godos e hispanorromanos. La existencia de Bizancio tiene también su importancia para la romanización de España con estructuras godas y la mezcla del derecho romano con influencias cristianas. San Isidoro logró completar la unidad política con la unidad religiosa desbancando el arrianismo.
La colaboración con la Iglesia es vital para lograr la unidad en los distintos territorios. Los suevos tardan en acoplarse al nuevo reino que nace de la mano de Leovigildo y su hijo Recaredo.
La personalidad de Isidoro se complementa con su producción literaria muy inspirada en los tratados de los autores griegos y romanos.
Destaca la amplitud de sus escritos que son considerados como esenciales en todo el ámbito del nuevo reino. Son múltiples los tratados: Laus Spaniae; Etimologías; Historia de los godos, vándalos y suevos; Sentencias; De natura rerum, etc. Y llama la atención el hecho de que estos son estudiados y sirven de modelo para las cancillerías de la Edad Media.
Hay que volver a los orígenes de una España que nunca perderá su personalidad y su identidad dentro del concierto de las naciones.
El relato de España está implícito en todos los mensajes que nos lanza Isidoro de Sevilla.
Fernando Orlando
Presidente y editor
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