LA
BIBLIOTECA DIOCESANA
Isabel Villalta Villalta
Nacida en Membrilla en 1951, reside en Manzanares (Ciudad Real)
Filóloga, etimóloga y poeta con numerosa obra publicada en estas disciplinas
Ha sido premiada en numerosos certámenes
Fundó, dirige y coordina la revista Raíz y Rama compuesta de dos colecciones, una de ensayos y otra literaria, en la que participan autores de prestigio
Vamos
conmovidos y curiosos, guiados por su protector. Descendemos al lugar sagrado
de tanto escrito y salvado en los cataclismos del mundo. Miramos los perfiles
de múltiples estanterías. Dos guantes cuidadosos nos abren libros únicos.
Callamos y escuchamos. El lugar rezuma sabiduría. Pregunté por ellas en aquella
visita de escritores. «Nos las robaron», respondió el responsable del lugar
flameante, la cripta revestida de tantos incunables. Resbala una tristeza por
mi rostro y sufre por la mano dolosa y, a la vez, el deseo de que absorban,
expandan y declaren su rico patrimonio universal… «Compartían espacio con las opera
de san Cipriano de Cartago, Homero, Petrarca, Cicerón, la Biblia regia de
Felipe II y Arias Montano, las Sagradas Escrituras…». Yo me abstraía imaginando
la pluma emocionada del padre de la Iglesia yendo del tintero al papel, del
papel al tintero, hojas, temas maravillosos a cobrar nueva vida, a darles cauce
inextinguible, lenta, constante y dulcemente como se hacen las grandes obras
del mundo y se funden con las nuevas, engrandeciéndolo. Palabras y palabras en
latín cayendo de su bendita mano. «Nos las han devuelto», continuó feliz el
guardián a otra pregunta mía años después. Doscientos sesenta y tres libros
sustraídos de ese lugar sagrado que en ello se engrandece. Entre ellos, diez
incunables; entre ellos, libros de Petrarca y una Geografía de Estrabón; entre
ellos, las Etimologías de san Isidoro, el libro excelencia del
docto arzobispo de Sevilla.
El
subterráneo de la biblioteca diocesana vuelve a ser hoy protector para
estudiosos de la riqueza del mundo que nos precedió en el avance en Hispania,
por gracia de tantas luminarias más, del grandísimo saber isidoriano.
Nacida en Membrilla en 1951, reside en Manzanares (Ciudad Real)
Filóloga, etimóloga y poeta con numerosa obra publicada en estas disciplinas
Ha sido premiada en numerosos certámenes
Fundó, dirige y coordina la revista Raíz y Rama compuesta de dos colecciones, una de ensayos y otra literaria, en la que participan autores de prestigio
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