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lunes, 7 de octubre de 2024

ANTOLOGÍA 2023: LADRONES EN EL TIEMPO

 



LADRONES EN EL TIEMPO
 
 
Cuántas maldiciones comienzan así, pero somos muchos los «hijos de». No lo sabía hasta que se me dio por hurgar sobre mi apellido. Descubrí que soy hija de Gonzalo, supe también que es un apellido visigodo, que ellos habían llegado como invasores a la Iberia.
 
Mi curiosidad por saber cómo se pudo en el Medioevo ensamblar mundos tan disímiles, cuando la lengua castellana balbuceaba temerosa, me impulsó a atravesar mares. Me gasté mis ahorros merodeando por España y en León obtuve la respuesta. La encontré en la tumba del doctor de la Iglesia san Isidoro, que descansa en la basílica de León.
 
Entendí que las piedras custodiaban los pilares de la fe católica, el saber griego, la ley y lengua latina, la imaginación árabe y el fervor cristiano de los visigodos. Allí ante mí, yacía el erudito que encendió fuegos, enhebró los fragmentos de aquel tiempo. Me arrodillé ante la certeza de saber que el hombre puede unir todo lo que se proponga, la liturgia en la España medieval y la sabiduría antigua y la moderna de entonces, compilar todo lo que importaba en su tiempo, ser bisagra entre mundos diversos. Un hombre de Dios que atrajo a la Europa opaca la luz de la filosofía griega, sin desmerecer la fuerza nueva, un obispo pródigo en saberes y también generoso con los más necesitados, alguien lejano a la soberbia de los sabios, meditativo, austero y culto, que supo resolver diferencias con serenidad, apertura y profunda fe cristiana.
 
Algunos creen que me obsesioné porque paso el tiempo buscando información sobre este personaje. Es que eso de ser «hija de» pesa en mí, el idioma me dice que los rastros que se dejan pueden atravesar la historia, los años, los continentes y llegar a recónditos lugares de América donde nos nombran con sufijos «-ez», como a aquellos visigodos que san Isidoro abrazó.
 

 
Montserrat Espinar Ruiz
Vive la escritura como una pulsión, una necesidad de resucitar historias de mujeres y hombres que la inclemencia del tiempo pretende silenciar
Premios: primer premio en el XIV certamen literario Alfambra; primer premio en el V concurso de relato corto Athenea; primer premio en el XIX Paraules d´Adriana; primer premio en el XXXVII certamen literario Castillo de San Fernando Bolaños de Calatrava; primer premio en el XII certamen literario Fundación Villa de Pedraza Segovia… y algunos más hasta llegar a cuarenta
(XVII
Antología)
 
 
 

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