SALVE
PARVA DOMUS
Hie primum rosei vitalis luminis auras
carpsimus, hie nutrix ubera prima dedit.
Hie mihi nascenti primum risere parentes,
vagitusque meos audiit iste locus
(Elio Antonio de Nebrija).
salve, casa en que nací;
salve, España en que crecí;
salve, penates y lares.
respirando satisfecho
y aquí la nodriza el pecho
por primera vez me dio.
aquí, caricias maternas;
aquí, las luces eternas;
aquí, el viento en el oído.
y mi madre me cantaba
para dormirme si estaba
despierta la luz de luna.
de mi padre, y era un peso
dulcísimo como un beso
agarrado a su cabello.
aquí soné un sonajero
y aquí le dije «te quiero»
a mi madre tantas veces…
haciendo inmortal tu nombre;
hoy regresa, patria, el hombre
a su tierra prometida.
no te enojes por mi ausencia:
mis letras y mi docencia
han de hacernos inmortales.
por tardar tanto en volver;
siempre quise merecer,
Nebrija, tu noble trato.
no quedaría memoria;
hoy en los libros de historia
nuestro nombre es conocido.
buscando sabiduría,
sabiendo que volvería
cual golondrina a su nido.
retrasa y Láquesis calma
sus ansias por ver mi alma,
yo te juro mi regreso.
Madrid.
Sonetista irredento y defensor a ultranza de la poesía clásica y de usar la poesía (también) para contar historias como se hacía en el Siglo de Oro.
Premios y publicaciones: el XIII Premio María Luisa García Sierra de poesía con el poemario Parténope y Ulises, de corte feminista y que trata de emular la Fábula de Polifemo y Galatea, de Góngora; también el II certamen Nélida Casado de Don Benito con su poemario Cortejo de Luna. Su segunda novela, Salvar a Lorca, es una ficción que trata los últimos días de Federico García Lorca.
(XVIII Antología)
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