«…
La lengua y el humano son resultado, pero antes son
proceso. Cambiará con el tiempo la manera de decir, pero se
podrá reconocer lo dicho ahora en tiempo venidero. Las lenguas tienen una
juventud, esa en la que aún estamos los hablantes castellanos, tienen una
madurez y hasta una vejez, un declive...» (pág. 164, Joaquín I. M., «Maestro de
gramática»).
No hay comentarios:
Publicar un comentario