«RE-VIVENCIAS»: SINCERIDAD

 

                           SINCERIDAD (1961)

 

 Piensa, habla y obra de acuerdo con la verdad y serás sincero.
 
Si hablas de una forma y piensas de otra,
si predicas una cosa y haces otra,
si te equivocas y no lo confiesas, nunca podrás ser sincero.
 
Pero sinceridad no es brutalidad ni imprudencia.
«Yo digo lo que siento» es el escudo
de los que se creen muy sinceros y dicen impertinencias como puños.
 
Sinceridad: es como si tus acreedores conocieran el saldo de tu cuenta corriente.
 
La sinceridad es reversible.
Eres sincero con los demás y debes serlo contigo mismo.
 
Es paradójico, pero la sinceridad constituye un valor económico,
ya que hace ahorrar mucho tiempo y explicaciones, que también son tiempo.
 
La sinceridad es tremendamente subjetiva y así puede resultar
que tu sinceridad sea completamente distinta a la mía,
aun tratando del mismo asunto.
 
De todas formas tu sinceridad será bastante objetiva
siempre que no pase por el prisma parcial de tu interés, prejuicio o pasión.
La conjunción de la sinceridad con la espontaneidad, cuando se da, es perfecta.