CUESTIÓN DE VALORES
Si yo tuviese que pedirle algo a la vida, le pediría que
la primavera se ciñese el agua a la cintura para producir el suficiente
alimento que remedie a los pueblos que carecen de lluvia y mueren de hambre y
miseria.
Si yo tuviera que pedirle algo al pueblo español y a
nuestros hermanos hispanos, les pediría que sustentados en la ética y la
nobleza que distingue a las personas el cumplimiento de las leyes sea
testimonio colectivo.
Si yo tuviese que pedirles algo a nuestros representantes
en el gobierno, les pediría que practicasen las voces que contiene nuestro
espléndido idioma: «honradez, respeto y honestidad». Abriesen las puertas de
las tiendas y no dejasen las puertas abiertas por donde escapan los hermosos
sueños de nuestros jóvenes.
Si tuviera que pedirles algo a los tribunales, les pediría
que hagan de la justicia fundamento del orden, eje del servicio y fomenten la
arquitectura vibrante de pertenencia en favor de la dignidad humana.
Si yo tuviera que pedirles algo a los habitantes de esta
España de héroes y villanos, notables y mediocres, les pediría que recordasen
lo que dijo el canciller inglés Francis Bacon para justificar su derrota: «Donde
los españoles ponen el pie, el honor les impide levantarlo».
Si yo tuviese que pedirle algo a Dios, le rogaría que
derramase sentido común sobre los que coexistimos en esta esquina del
continente europeo y sintamos por nuestro país el calor de la madre amantísima
que a todos acoge. Así, la esencia del hombre será una realidad capaz de amar a
su tierra y a los hermanos que habitan en todas las patrias.
Carmen Fernández
Pérez de Arrilucea
Auxiliar de
Enfermería jubilada
VITORIA-GASTEIZ
(IX Antología)
No hay comentarios:
Publicar un comentario