ESPERANZA
Tierra de regadíos y labranza, páramos yermos de arena
resquebrajada se mezclan; así es mi España. Ajada piel taurina, cicatriz de
numerosos pueblos que te conquistaron: unos plata y oro, otros miseria, sudor y
falsas esperanzas; caprichosa eres España.
Tierra dibujada de catedrales, castillos y murallas.
Trazos que pintan tu historia, tatuajes grabados en tu alma, pentagrama de una
compleja sinfonía: vibrante en el norte, luminosa en el sur.
Tierra bendecida
por las musas: Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talía,
Terpsícore y Urania; ninfas griegas, fuentes cristalinas, hueles a pintura y
pinceles, a tinta y plumas. Eres una mirada inspiradora, eres arte.
Tierra que quiso
ser segunda madre, soplaste fuerte tus vientos, izaste velas, marinos y barcos.
Años de mosquetes y espadas, repletos de fe y cultura, sangre seca que se
olvida, cicatrices que nos unen: hijos, mar y distancia.
Tierra europea,
dura crisis, corrupción, solo pérdidas. Pueblo dividido de mirada ebria y
sonrisa triste. No bailes ni música, las venas secas: mala cosecha.
Tierra segura en un
universo donde todo muere, nada permanece, se borrará tu historia de tanta
historia. El tiempo, eterno, no recuerda, olvida; se ríe de nuestro ahora, de
nuestras prisas. No somos nada, nuestro camino son pasos que nos devuelven al
polvo, el gran viaje. Pero aún podemos hacer algo, todos unidos: nuevas
Españas.
Miguel Leopoldo García Peña
MÁLAGA
(XI Antología)
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