MAPAMUNDI
Corría
el año de 1542 en la isla de La Palma donde una flota hacía aguada y acopio de
bastimentos. El mendigo que estaba junto a un chico a la entrada de una iglesia
se dirigió al caballero que iba a entrar:
—Por
ventura sois vos Ginés de Mafra, el que volvió con Elcano… Sed generoso con un
antiguo camarada —dijo enseñando una cesta vacía donde se adivinaban unas migas
de pan rancio.
Este
se sorprendió de que alguien pudiera reconocerlo transcurridos más de veinte
años de aquello y entabló conversación.
—Lleváis
parte de razón, pero yo no estaba entre los dieciocho pues iba en la nao
Trinidad y no regresé hasta años después. Dando tumbos estoy desde entonces. ¿Y
quién sois vos?
—Hernando,
marinero de la nao San Antonio, la que desertó del capitán mayor Magallanes
cuando estábamos en las gélidas aguas que hay al sur del Río de la Plata. Luego
estuve preso en un navío portugués que iba a Madeira, conseguí escapar en un
bote, pero choqué con unos escollos antes de alcanzar la playa, y ese fue el
resultado. —Sin duda le faltaba una pierna—. El destino se portó cruelmente
conmigo... os lo ruego señor, confío en vos, llevaos a mi hijo en vuestra
armada, es muy bravo; yo no pude ir hasta las islas de la Especiería, al menos
él podrá servir bien a nuestro rey y a nuestra patria y vislumbrar esas tierras
lejanas.
Ginés
estaba a punto de iniciar un nuevo viaje con Ruy López de Villalobos y no quiso
comenzar con mal pie esta aventura, por lo que se apiadó de aquel desgraciado
dándole unas monedas y un anillo para que lo empleara como gustase.
—No os
recordaba, pero creedme que os tendré en mi pensamiento desde ahora en
adelante, acepto llevar a vuestro hijo como grumete en mi nao, nos vendrá bien
un valiente como él cuando necesitemos fuerza y coraje para facer España allende los mares.
Rafael Jesús Navas
Millán
Economista y
escritor
PORCUNA (Jaén)
(XIII Antología)
No hay comentarios:
Publicar un comentario