«… el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, se aventó la puntada de exigir disculpas al rey de España y al papa Francisco por aquellos acontecimientos… Acaso es momento de delimitar patrimonios: en cuanto a acuerdos culinarios, nosotros podemos devolverles su cerdo a cambio de que no usen nuestra vainilla y nuestro chocolate; si nos quitan el vino, tenemos pulque y tequila. Así la diplomacia en el V Centenario» (pág. 172, Luis Manuel Reza Maqueo, «De tacos y cerdos»).
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