Cèlia Roca Martín nació en Barcelona en 1980 y es
licenciada en Periodismo, en Humanidades, en estudios de Asia oriental y
titulada en diversos posgrados y másteres relacionados con la comunicación,
el marketing, la psicología y la cultura. Ha colaborado con medios de
comunicación y editoriales, entre ellos La Vanguardia y Grupo
Planeta, y trabaja como responsable de prensa en la compañía de tecnología
industrial GPAINNOVA. Ha logrado diversos premios y reconocimientos en
certámenes literarios y es coautora de cerca de cincuenta antologías en
castellano y catalán. Actualmente cursa un máster en Historia del Arte y
prepara su primer libro en solitario. Entre sus aficiones, destacan la lectura,
el cine, la genealogía, los viajes y el senderismo, siendo una enamorada del
Camino de Santiago.
Se puede consultar más información sobre la autora en
su perfil de LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/crocamartin/
Primer Premio Orola por
la vivencia «Bajo el cielo de Salamanca».
¿Cómo conoció el Premio Orola?
Di
con él a través del sitio web Escritores.org. Solo llevaba un año escribiendo
literatura y buscaba certámenes que ofrecieran la oportunidad de publicar la
obra presentada.
¿Por qué decidió participar en el
concurso?
Tras
consultar las bases, me parecieron muy retadores tanto la temática como el
formato: había que presentar tres propuestas y se podía elegir entre poesía y
prosa en la misma categoría, algo que no es habitual en otros certámenes. Además,
el planteamiento permitía huir del microrrelato tradicional, donde la trama
suele dejar en un segundo plano el estilo literario. Así que, después de leer
las obras de los ganadores de la última edición, me animé a probar suerte.
¿Lo había hecho en otras
ocasiones? ¿Cuántas?
Sí,
llevo participando ininterrumpidamente desde 2018. La de este año es la quinta
vez. Como anécdota, recuerdo que, en marzo de 2020, lo último que hice antes de
confinarme fue ir a la oficina de Correos a enviar los textos para esa
convocatoria.
¿Qué le atrajo del tema propuesto
para este año: «La Escuela de Salamanca»? ¿Le ha resultado complicado buscar
información del mismo?
Admito
que mi primera reacción al conocer el tema de este año fue de desconcierto. El
de la edición anterior, las universidades de Indias, ya había sido complejo,
pero este prometía elevar aún más el listón. Sin embargo, el hecho de que
hubiese un vínculo con Salamanca, que es la tierra de toda mi familia materna y
un lugar especial para mí, me ayudó a despejar las dudas. Por otro lado, me
apetecía saber más acerca del impacto que tuvieron los profesores de esa universidad
en la economía y en las relaciones entre España y América.
El
proceso de investigación no fue sencillo. Se puede encontrar documentación online,
sí, pero los artículos más especializados eran de acceso restringido en muchos
casos. A esto se suman las dificultades propias del relato histórico: había que
contrastar las fechas, verificar todas las afirmaciones que iba a atribuir a
los personajes… Incluso, tuve que tener en cuenta que la pintura mural que
mencionaba en uno de los textos había cambiado de ubicación. Los webinars y
conferencias disponibles en Internet me resultaron muy útiles. Eso sí: al
acabar de redactar las tres vivencias, tuve la sensación de que, aunque solo
fuese por todo lo aprendido, el esfuerzo había valido la pena.
¿Animaría a participar el año que
viene a otros autores?
Si
se sienten cómodos con la narrativa histórica y el relato breve, lo recomiendo sin
duda. Es una oportunidad para acercarse a temas que no acostumbran a tocarse en
asignaturas de historia o filosofía, y que ayudan a adquirir nuevos puntos de
vista en diversos ámbitos. Por otro lado, la atención que los organizadores
ofrecen a las personas participantes, hayan sido premiadas a no, es muy buena.
Cuidan muchísimo la presentación de los textos que publican en su blog y las
redes sociales y siempre informan a sus autores de la fecha de su publicación.
También es un aliciente que la antología resultante tenga una motivación
solidaria, ya que contribuye a recaudar fondos para la Fundación de Esclerosis
Múltiple de Madrid.
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