Héctor Daniel Olivera Campos (Barcelona, España, 1965).
Escritor apasionado de la
literatura y la historia, es autor del libro de relatos La última sonrisa del dinosaurio. 101 relatos de
humor.
Ganador del primer premio en el I
Concurso de microrrelatos ELACT Cartagena (2013); Cibercertamen literario Hypatia de Alejandría
de literatura breve en su quinta y novena edición (2013 y 2017); III Certamen
de microrrelatos de historia Francisco Gijón (2015); XI Premio Saigón de
Literatura (2017); XV Premio de relato corto El coloquio de los perros (2017);
I Certamen de relato corto Té Cuento (2018); IV Certamen de cuentos de Ultramar
(2018); XIV Concurso de relatos de viaje Moleskin (2019); III Concurso de relato
hiperbreve de Rivas (2020); IX concurso de microrrelatos Ribera Sacra-Parada de
Sil (2021); I Concurso Akelarre (2021). También ha obtenido el segundo puesto
en el XVI Premio Orola de Vivencias (2022).
¿Cómo conoció el Premio Orola?
A través de la página Escritores.org.
¿Qué le motivó a concursar?
El reto de escribir sobre un tema que, de otra forma, nunca lo hubiese abordado. Y, más específicamente, en mi caso, tras haber sido premiado en la edición 2022, era muy estimulante tratar de repetir la experiencia tan grata que supuso acudir a la entrega de premios del año pasado en calidad de galardonado.
¿Lo había intentado en otras ocasiones?
Sí, en 2022, en que obtuve el Segundo Premio del certamen.
¿Qué opinión le merece el tema de este año: «San Isidoro de Sevilla»? ¿Y qué otros temas propondría para años posteriores?
Escribir sobre san Isidoro ha sido un desafío, pues era una figura muy desconocida para mí, y al tener que documentarme para confeccionar el texto he descubierto a un pensador de primer orden, eslabón imprescindible en la historia del pensamiento occidental.
Creo que, siguiendo la estela de las dos últimas ediciones, cabría hacer una convocatoria sobre filósofos españoles de todos los tiempos, como, por ejemplo, y sin querer ser exhaustivo: Séneca, Averroes, Ramón Llull, Luis Vives, Juan de Mariana, Gracián, Unamuno, Ortega y Gasset, María Zambrano... Más que una convocatoria para cada figura, estoy pensando en un certamen genérico de filósofos españoles para que cada autor escriba sobre alguno de ellos.
Otro tema podrían ser los premios nobel de literatura en lengua castellana.
Y, por último, otra convocatoria podría dedicarse a la diáspora sefardí, con su añoranza de España y la pervivencia del idioma ladino.
¿Qué diferencia al Premio Orola de otros premios literarios?
Está tan extendida la hispanofobia, incluso en España, que poner en valor y defender los aportes de la cultura hispana al mundo se ha convertido en un acto de rebeldía universal, de insumisión frente a un pensamiento único que ha hecho del desprecio a todo lo español uno de sus pilares ideológicos. En este sentido creo que los Premios Orola tienen un efecto muy positivo, sobre todo en su papel divulgativo.
¿Animaría participar a otros autores el año que viene?
¡Desde luego! Es una experiencia muy bonita, no solo instructiva.
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