miércoles, 11 de octubre de 2023

ANTOLOGÍA 2022: UNCIDO A LOS RECUERDOS

 



UNCIDO A LOS RECUERDOS

 
Fueron largos y duros días de travesía oceánica. Una borrascosa madrugada de octubre abordaríamos una nao portuguesa que nos desembarcaría en las costas venezolanas con el regocijo de toda la familia. Formábamos parte de la hornada de migrantes que la posguerra había aventado por todo el planeta. Junto a mis padres y mis tíos nos apretujábamos los hermanos, en desfile de muy diversas edades, desde Juan Francisco, el mayor, hasta la menor, Graciela, pasando por mí, que recién había celebrado el sexto cumpleaños.
 
Nos instalaríamos en la colonia agrícola del llano, lejos de Caracas, donde mi padre, poeta, teólogo y jurista con formación académica de estirpe salmantina, habría de dedicarse a la enseñanza, fundando una escuelita muy humilde en cuyas estrechas aulas habrían de brillar su brillantez y erudición. Mi madre, al tiempo que se dedicaba a las faenas agrícolas, sembrando y cosechando con la ayuda de mis tíos seis hectáreas de naranjos y café, iluminaba nuestras tardes con la magistral ejecución de su viejo violín, con aires de la sierra, antiguas coplas románticas, jotas, pasodobles y tonadas navideñas.
 
Una noche, avivado por el puntual aroma de los naranjos en flor y el café recién tostado, me descubro parado frente al enorme espejo del escaparate de mi madre, en un ejercicio de escrutinio minucioso que me revelaría mi enjuto cuerpo de púber. Iluminado por el tenue resplandor de la luna habría de tomar plena conciencia de mi propósito existencial: volvería a la península, culminaría mi formación y, siguiendo la ruta marcada por mi padre, ingresaría al cuerpo docente de la universidad, donde habría de continuar con el legado de ilustres pensadores como Luis de Molina, Luis de Alcalá o Diego de Covarrubias.
 
 
Julio Rafael S. S.
(XVI
Antología)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario