«… La
Escuela de Salamanca entiende que el ser humano ocupa un lugar esencial en su
reflexión y ello conlleva estudiar los problemas y dilemas morales y jurídicos
de aquella época. Al descubrir América se plantearon diversas cuestiones, algunas
relativas a sus habitantes, por lo que la Escuela, Francisco de Vitoria entre
otros, introduce conceptos para responder a esta cuestión, por ejemplo, el de ius gentium. En este
mismo ámbito encontramos el tema de la libertad y la utopía —lo que conllevó
una reflexión sobre la democracia y la monarquía—, por ejemplo con Francisco
Suárez…» (pág. 168, Manuel Fernández de la Cueva, «Antítesis»).
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