«RE-VIVENCIAS»: REAJUSTE

 

      REAJUSTE 

 

Cuando las cosas no van bien,

cuando hay algo que entorpece la marcha,

es preciso realizar un reajuste.

 

El reajuste supone que se puede corregir un mecanismo,

acoplar unas piezas y en definitiva seguir funcionando.

 

Hay un reajuste perpetuo en la vida.

 

La selección natural es ciega y sigue la simple relación de causa a efecto.

 

El reajuste es racional y por lo tanto inteligente.

Es colocar cada persona o cada cosa en su sitio

de acuerdo con su capacidad, su rendimiento y su vocación.

 

Reajuste. Encajar dentro de un sistema para facilitar el logro de un objetivo común.

 

Todos formamos parte de un orden.

Cuando este se hace caduco es sustituido por el desorden

y el reajuste es una necesidad.

 

En los reajustes siempre hay piezas que sustituir o desechar.

 

Es dura la ley de reajuste.

Sobre todo, cuando en lugar de piezas hay que descartar

a personas, en su día utilísimas, hoy agotadas o superadas.

 

Y, sin embargo, los equipos deben renovarse constantemente

y reajustarse a medida que se ven sus fallos.

 

Reajuste, renovación, ley de vida.

 

También dentro de uno mismo hay necesidad

de un reajuste constante de la propia personalidad.

Nadie puede quedar anclado en una época de su vida

y cerrar su inteligencia a nuevos horizontes y perspectivas.

 

Quien no acepta el reajuste, corre el riesgo de momificarse en vida

y quedar al margen del acontecer humano.

                                        (Fernando Orlando,1965)