miércoles, 16 de abril de 2025

ANTOLOGÍA 2024: SEVILLA, 1498

 



SEVILLA, 1498

 
Sevilla me fascina desde que, al regreso de Bolonia, auspiciado por el obispo Fonseca, diera clases en la capilla de Granada del patio de los Naranjos de la catedral. Qué tiempos… Aún era soltero y podía hacer frente a las sevillanas, bonitas y graciosas donde las haya. Mi segunda entrevista con la reina Isabel fue en la primavera de 1498. Increíblemente, volví a tropezarme con Cristóbal Colón. Nos saludamos efusivamente. Colón, que había descubierto un Nuevo Mundo y era ya almirante de la mar océana, había envejecido y se dirigía a las Indias en su tercer viaje. Nos despedíamos, con el sentimiento de que era para siempre, cuando escuché mi nombre de labios del ujier, invitándome a pasar al regio despacho. Lo hice inquieto, titeando como las codornices en el sembrado: su majestad había perdido a su hijo primogénito no hacía un año.
 
—Adelante, Nebrija —dijo la reina cuando me vio dubitativo en el umbral.
 
Isabel de Trastámara vestía de luto riguroso de los pies, calzados en escarpines de mediano tacón, hasta la redecilla de seda de la cofia adornada de perlas. Había envejecido en ocho años tanto como su almirante, el navegante de origen desconocido en el que confiara. El negro no iba mal con su figura, que el dolor y la desgana —esta vez no hubo merienda— habían consumido. Doblé la rodilla y besé la alforza de su túnica.
 
—Majestad —dije—, deseo transmitiros mi inmenso dolor por vuestra irreparable pérdida.
—Sentaos, D. Antonio. Sé que os casasteis.
—Hube de verme en esa tesitura, majestad.
 
Sonrió. Le entregué un tomo dedicado de mi Arte de la lengua castellana. Mientras lo ojeaba, la observé: seguía siendo una hermosa mujer, pero la angustia y la tristeza por la muerte de su hijo, al que adoraba, habían grabado en sus cuencas orbitarias, violáceas, un mapa de dolor inconsolable. 
 
 
Antonio Cavanillas de Blas
Nacido en el Madrid rojo del Frente Popular, en plena guerra civil, el 22 de junio de 1938. Le bautizó un cura de paisano, escapado de los milicianos, en el lavabo del cuarto de baño. Licenciado en Medicina y Cirugía.
Escritor.
Premio Iberoamericano de Novela (2015).
Veintiséis novelas publicadas por siete editoriales en España, Grecia, México y Brasil.
(XVIII Antología)
 

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