«… Paulatinamente, con
el tiempo, interpretó su significado: la espada curva era una falcata ibérica,
la otra, un gladius (espada romana), ambas simbolizaban dos culturas. Una
prevaleció sobre la otra, pero del humus cultural ibérico se forjó, en cierta
medida, el castellano. El hombre de la toga era un demiurgo que ponía fin al
caos. Los símbolos de la Inquisición representaban la persecución inquisitorial
que iba a padecer…» (pág. 120, Teo López Nevado, «El demiurgo»).
No hay comentarios:
Publicar un comentario