Autora: Margarita Guerra Terra, de MONTEVIDEO, URUGUAY
Abrumada por largas discusiones y escasos diálogos, las palabras pesaban y buscaba la paz del silencio. Insatisfecha ante fugaces ternuras, busqué más. Pensé en Heráclito, en Machado. Si todo cambia también yo puedo cambiar, me dije. Dejé fluir el río y andar el camino. Cambié la mirada, la intención, la disposición interior… y encontré el silencio en el abrazo. Dejé descansar las palabras… y aprendí por fin la humildad.
...dejé fluir el rio, y andar el camino...
ResponderEliminarTe felicito!!!!
Me parecio conmovedor!
Beso
Rosalia- Bs.As.