Esta es una vivencia enviada por Amada Guillermina Rivera, tercer premio en la pasada edición. Desarrolla el concepto de "olvido" como un fruto que se abre y expande sus sabores y aromas variados, definiendo así todas sus cualidades.
OLVIDO
Qué difícil tarea es el olvido,
cuando se ama tanto.
¡Qué difícil!
Es desandar
un camino muy querido,
y tratar de recoger uno a uno los recuerdos,
y guardarlos en una bolsa muy grande
para que no se salgan.
Es tratar de recorrer un largo desierto
sin que los pies se cansen
y sin sentir que a tu alrededor
no hay nadie más,
¡que no seas tú mismo!
Es tratar de navegar en mar abierto,
sin brújula y sin tiempo,
con la única esperanza...
¡de que ocurra un milagro!
Es tratar de vivir
aunque sientas...
¡que te falta el aire!
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