Tenía el alma manchada de vacío existencial, sucia de desprecios y humillaciones que consentía, desgastada y rota por la suciedad que se queda en ella al arrastrarla. Miré a los ojos al mismísimo Diablo. Y os puedo asegurar que no es otra cosa que la locura perfectamente integrada y aceptada por una mente que la usa para crear semejantes.
Pero contamos con un equilibrio, la parte de la conciencia inocente. Tus ojos empiezan a secarse de esa sangre furiosa y cegadora, tu alma comienza a desintoxicarse y tu mente vuelve a hacerte sentir orgullo, dignidad y fuerza. Das las gracias como nunca antes las habías dado. Ves la vida como muy poca gente la ve. Y ahora, ves la luz. Miras a los ojos al mismísimo Dios. Y os puedo asegurar que no es otra cosa que el Amor más puro y penetrante perfectamente integrado y aceptado por un universo perfecto que lo utiliza para crear la Paz.
AGC
Hola, ¿cómo puedo ponerme en contacto con el creador de este blog? Soy la autora de esta vivencia y me gustaría que se borrase o se pusiese un alias en lugar del nombre, con el fin de que no salga mi nombre en los resultados de búsqueda de google. Gracias, y saludos.
ResponderEliminarYa se ha eliminado su nombre, tanto en esta vivencia como en la lista de la Antología. De todas maneras, nuestro email es www.orola.es. Un saludo
EliminarMuchas Gracias, le agradezco su comprensión. Saludos.
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