No importa que me levante, no importa a dónde me dirija,
ya que donde quiera que vaya, me acompaña el tacto frío
de tu recuerdo. En mi quietud observo, sin dejar de mirarte
entre mis pensamientos, pude ver que vivías en cada ápice
de mis movimientos. No puedo callar mientras grita el alma
de mis manos, se torna mi latido el lienzo que pinta el paisaje
en el que te encuentro. Entre la nada hay quien encuentra senderos que acontecen sus méritos. Yo sólo encuentro
una sonrisa, una palabra y un sentido. Con mi sonrisa me labro luz, con la palabra creo un sendero y con el sentido forjo ramas en las que escuchar, cada movimiento. No necesito más,
con eso iré en busca de tu mirada y quizás entre tanto deleite propio de un sueño, pueda hallar la llave que abra la puerta
que dentro de mí permanece cerrada, esperando tu regreso.
Stefanie Lucz-ligeti Maraver
BENICASIM (Castellón)
Es muy bonito!!
ResponderEliminarPrecioso, como siempre. Desconcertante y suficiente como para volver la vista atrás a través de las sombras y certificar que el correr del tiempo no es capaz de matar un sentimiento que convive dentro de mi intentando doblegar mi razón.
ResponderEliminarA pesar de todo nada es eternamente imposible.
Busco algo de ti y no encuentro nada. Mis recuerdos me atormentan. Quise volver y no me dejaste. Mi presente es un caos a 7000 km de ti. Te necesito, y cada hora que pasa envejezco un año...echándote de menos. Una señal tuya me resuctaría y podrīa regresar
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