lunes, 12 de marzo de 2012

NI SIQUIERA ESO

Murió a las cinco; lo sé porque pude escuchar a lo lejos
las cinco campanadas que salieron del campanario y cruzaron
el pinar hasta el lugar en el que estaba su cuerpo tendido.
No sé cómo tuve fuerzas para arrastrar el cuerpo y cubrir
el agujero. Aunque más me hubiera valido dejarlo allí,
como estaba. Después tuve que explicarlo mil veces,
porque no me creyeron. Insistieron, una y otra vez, 

en que les diera el nombre, el nombre del cómplice que, supuestamente, 
debía de ser también mi amante. 
No fueron capaces de entender que él había cavado el hoy para mí; 
y que la bala la tenía preparada para mí; y que sólo la bendita fortuna 
hizo que la pistola se le disparase a destiempo y en la dirección
menos oportuna, para su desgracia; y que yo sólo acabé
lo que él había ideado maliciosamente contra mí, 

pero ni eso supo hacer bien en su vida, y hasta su deseada muerte
ha sido para mí una desgracia.

Antonio Blázquez Madrid
www.ablazquezmadrid.blogspot.com
Ganador Certamen Literario “José Rodríguez. Dumont”, 2011
Ganador Certamen de Relato Corto “Membrilla, la del Galán de Lope”, 2009

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