jueves, 6 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: LA VIDA EN UN PLATO DE ARROZ

Cómete, hijo mío, cada grano de arroz y no dejes ni uno en el
pobre palayok,

y así honras

al hollín de las cáscaras de coco
que se dejaron quemar,

al agua dulce que bulló lentamente
sobre el fuego infernal,

al fragante pandán verde que
por el filo de una guadaña murió,

y al platillo de salsa de pescado,
su humilde aderezo.

Cómete, hijo mío, cada grano de arroz y no dejes ni uno
en el pobre palayok, y así honras a todos estos objetos
que en su sencillez te alimentaron, y a todas
las manos desconocidas que a nutrirte obraron.


Marlon James Sales
MEYCAUAYAN (FILIPINAS)

No hay comentarios:

Publicar un comentario