Hoy, como tantos días, quisiera volver atrás y poder parar el tiempo,
pero la vida transcurre y en ella sólo quedan recuerdos.
Hoy quisiera decirte que no te guardo rencor,
aunque te esfumaste como la niebla, sin despedirte… sin decir adiós.
Sé que dejé de ser una niña a la que arropabas cada anochecer,
pero aún necesito tu presencia…
Sé que debo levantarme cada vez que tropiezo,
pero a veces no quedan fuerzas…
Hoy quiero decirte que toco mi guitarra y lo hago para ti,
porque sé que me escuchas y a veces me susurras que sigues
cuidando de mí.
En realidad no sé si existe el Cielo, pero en otra vida, en otro lugar,
en otro momento,
sé que volveré a verte, porque sé que estás aquí.
Y en este tiempo que pasa tan lento, sólo quiero decirte
hasta pronto y mientras tanto…
Te echaré de menos y seguiré tocando para ti…
Estefanía Fernández Castillo
Estudiante de Antropología Social y Cultural y de Magisterio de
Educación Musical
ADRA (Almería)
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