CARTA A MI ABUELA
Querida abuela:
Sentía unas ganas tremendas de hablar contigo
y aquí me tienes.
Cuéntame y dime cómo es aquello. ¿El color es acaso como
el delicado rayo de sol de otoño? ¿El aire es como la
brisa
que acaricia el rostro en primavera? ¿Es el agua como el
rocío
de la aurora? ¿Es la música el infinito murmullo de todas
las notas? ¿Es la voz el silencio, o el silencio la
palabra?
Abuela, ¿qué sientes? ¿Es como llenarse los ojos de un
mar
infinito?, ¿o como contemplar la luna y las estrellas?
¿Es poder
cerrar los ojos y ver todo?, ¿o poder volar sin ser
alado?
Me lleno de paz con tu recuerdo y eso me confirma que
estás
viva. Abuela, ¿se siente allí el amor de la misma forma
que aquí?,
porque si es más fuerte allí, al recibir tu carta no hará
falta leerla,
pues solo al estrecharla contra mi pecho se me inundará
el alma.
Siempre contigo,
tu nieta.
Rosa
Mª Colmenar López
Licenciada
en Historia del Arte
CHINCHÓN
(MADRID)
(VII
Antología pág. 103)
No hay comentarios:
Publicar un comentario