HOMELESS
El primer hotel que conocí tenía tres estrellas: yo solo
tenía
catorce meses y me llevaron mis padres.
El segundo hotel tenía una estrella: iba a fornicar
felizmente
con Miguel, mi primer novio.
El tercero tenía cinco: fue durante el viaje de novios
con Sergio,
en Costa Rica.
Después vinieron muchos más, y todos de alta categoría:
los conocí con Pedro, mi segundo marido. También llevaba
a mis tres hijos.
Ahora vivo con María: es mi compañera de habitación
en esta estúpida residencia para la tercera edad.
Jesús
Pacheco Juliá
BARCELONA
(VII
Antología pág. 105)
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