ESTUDIANTE
Aquella noche, la joven pareja, después de ver una
película de amor
y sombras, se dejó convencer por el conductor de un
autobús
que les propuso acercarlos a casa.
En el autobús iban seis hombres.
Con la primera mirada y el primer roce la joven
estudiante entendió
lo que iba a ocurrir.
La incomprensión y una tristeza infinita fue lo último
que acertó
ver en la mirada de su novio.
Ella desgraciadamente no se desmayó.
Tuvo plena consciencia de que la estaban burlando,
ensuciando,
humillando, torturando, golpeando, matando, cada uno de
los
¿hombres? que le tocó cruzar aquella noche estrellada.
Vivió lo justo para contar su infierno y su alma herida a
muerte se
unió para siempre con el firmamento.
Y es que aquella noche, los lobos feroces de los cuentos
más
terroríficos de su infancia habían salido en su busca.
Sara
Pérez
Profesora
de Español
(VII
Antología pág. 147)
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